Qué es el reflujo gastroesofágico

Muchas personas padecen reflujo gastroesofágico de vez en cuando. La enfermedad por reflujo gastroesofágico es un reflujo leve de ácido que ocurre por lo menos una o dos veces por semana, otras personas lo tienen más moderadamente, una vez por semana.

¿Qué es exactamente el reflujo gastroesofágico y por qué ocurre?

El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el esfínter esofágico interior, válvula que controla el paso del ácido del esófago al estómago, se altera o relaja de manera inadecuada, provocando que el ácido estomacal retroceda al tubo que conecta la boca y el estómago, es decir el esófago. Este retroceso del ácido puede irritar la mucosa del esófago causando una sintomatología. Esto puede provocar una sensación de ardor en la garganta o en el pecho, que se considera acidez.

En el reflujo gastroesofágico, el diagnóstico y el tratamiento están hilados, ya que se considera diagnóstico la respuesta a la terapia antisecretora. En cualquier caso, se adaptan medidas higiénico-dietéticas para intentar reducir la presión abdominal. Además de algún complemento que ayuda en la terapia.

Síntomas del reflujo gastroesofágico:

Muchos son los que consiguen controlar las molestias de la enfermedad por reflujo gastroesofágico con cambios en el estilo de vida o medicamentos de venta libre. Para que puedas conocer cuáles son los síntomas del reflujo gastroesofágico, aquí te dejamos una lista con los principales:

  • Acidez y/o la regurgitación ácida: Este es el principal síntoma cuando tienes reflujo. La acidez es una sensación de ardor, se conoce también como pirosis, que se siente detrás del esternón y aparece cuando el contenido gástrico pasa al esofago produciendo una irritación de la mucosa. Cuando los fluidos gástricos ascienden pudiendo llegar hasta la boca se le llama regurgitación ácida. Se relaciona con el consumo de alimentos ácidos o amargos. Muchas veces, este ardor empeora con las comidas, en especial con aquellos alimentos que favorecen la relajación del esfínter o con excesos dietéticos. En ocasiones también puede empeorar durante el descanso nocturno o cuando se flexiona el tronco.
  • Existen otros síntomas que también están relacionados con el reflujo gastroesofágico. Estos síntomas son menos comunes y además aparentemente tienen poco que ver con esta enfermedad. Algunos de ellos están relacionados con problemas respiratorios como: dolor de pecho, jadeos, dolor de garganta, afonía (causada por la irritación provocada por el reflujo), tos, asma o dificultad respiratoria por aspiración de ácido por la vías respiratorias, entre otros.

Consejos para mejorar el reflujo gastroesofágico

Si tienes un reflujo gastroesofagal breve, sigue nuestros consejos para sobrellevarlo en tu día a día, mejorar tus síntomas o incluso hacerlos desaparecer:

  • Lleva una dieta variada y equilibrada. Con un alto contenido en fruta, verduras, legumbres y fibra. Además, distribuye tus comidas en 5 tomas al día en vez de en 3.
  • Evita el café. Aumenta la acidez de estómago y es un alimento excitante.
  • Evita comidas copiosas y alimentos ricos en grasas.
  • Cena 2-3 horas antes de dormir. Además elevar la cabeza unos 10 cm para conseguir una inclinación mínima de todo el tronco ayuda a que no tengas ardores nocturnos.
  • No lleves ropa ajustada, sobre todo después de las comidas.
  • Si una de las causas puede ser nerviosismo, intenta relajarte y hacer ejercicios que te calmen.
  • Ayúdate con AUTUMS® antiácido que ayuda a reducir los síntomas relacionados como quemazón, regurgitación ácida y dolor estomacal. También está indicado para proteger la mucosa gástrica irritada.

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